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Etapa de 12,8 km. que remonta el valle del Revinuesa por medio del Cordel de Ganados de la Cañada Galiana y entra en la comarca de Cameros por el puerto de Santa Inés, a la vez que pasa de la vertiente del Duero a la del Ebro. Esta es la segunda etapa con el objeto de enlazar en el puerto de Montenegro con la variante GR 93.1, Sierras de La Rioja. Gargantillas es un paraje de Berrocales (roquedos redondeados de conglomerados silíceos) que forma un estrecho paso natural en el cordel de ganados entre el puerto y caserío de Santa Inés. El puerto de Santa Inés es un punto de alto atractivo paisajístico, puerta entre el paisaje boscoso de Pinares y el paisaje despejado de Cameros, con vistas desde lo alto de la sierra de Cameros y de los circos glaciares de la sierra de Urbión. Aquí se unen las cañadas que vienen de los agostaderos de las estribaciones de Urbión y Cebollera, formando un único ramal hasta Vinuesa; origen de la denominada Cañada Galiana, conocida como Cañada Soriana por los trashumantes cameranos.

El hayedo de las Tozas es otro bosque relicto de ejemplares esbeltos y regulares. Su ubicación en el fondo del valle, entre 1.300 y 1.600 metros de altitud y la orientación norte, son exigencias de localización propias de los hayedos de estas latitudes, al límite sur de su área de distribución, donde buscan sus condiciones necesarias de humedad.

Montenegro de Cameros se encuentra en un emplazamiento típico de los pueblos cameranos, casas apiñadas y recostadas a los pies de la montaña, en la confluencia de valles o barrancos. Tuvo un rico pasado durante el periodo de la Mesta. En el siglo XVIII, como en otros pueblos cameranos, existía una industria textil artesana, basada en la abundancia de lanas. Mientras los hombres se dedicaban al ganado, las mujeres tejían de sol a sol paños y bayetas en los tornos de hilados. Su arquitectura pétrea serrano-pinariega y los blasones de varias de sus fachadas, nos hablan de los tiempos de bonanza para la villa. Existían hasta siete ermitas, de las que solo queda la ermita románica dedicada a San Mamés, santo pastor muy querido en estas tierras. En la Iglesia parroquial de la Asunción destacan sus magníficos retablos.

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Ciclabilidad

85%

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